Ibiza nunca deja de sorprendernos! Y es que a pesar de visitar la isla cada verano, seguimos descubriendo rincones secretos de lo más «surrelalistas» que te puedas imaginar. El verano pasado fuimos en búsqueda de unas puertas que se abrían ante nuestro rincón favorito de la isla, Es Vedrá, cuando pensábamos que nos habíamos perdido dimos con el acceso… Esta visita deberíamos sumarla a nuestro post de las 25 cosas que ver y hacer en Ibiza. En este post «Puertas de Cala Llentia y monolitos cómo llegar?» te ayudamos a descubrir nuevos lugares de Ibiza.
Te contamos cómo llegar a las puertas de Cala Llentia y los monolitos.
¿Puertas de Cala Llentia y monolitos cómo llegar? En búsqueda de Cala Codolar.
Después de pasar la mañana en Cala Tarida, pusimos en Google Maps Cala Codolar para llegar hasta las puertas de Cala Llentia y los monolitos.
Íbamos en la moto y nos perdimos. Llegamos hasta la zona de urbanizaciones y casas qué flipas de Codolar, exactamente hasta 7 Pines Resort Ibiza, y desde ahí veíamos los monolitos de Cala Llentia. Ojo cómo brillaba el oro de la superficie de estos por el sol! Pero no había camino posible a la vista (ni tampoco podíamos ir andando desde ahí), era un acantilado.
Dimos la vuelta y vimos un cartelito pequeño que indicaba «Cala Codolar» en la carretera que va de Cala Tarida a Platges de Comte. El camino que entraba era un camino sin asfaltar, y pensamos que no era por allí…. pero sí era.
Hay que decir que ir en moto hasta Cala Codolar no es la mejor opción, por eso no está en nuestro post de ventajas de alquilar moto en Ibiza. Durante más de 10 minutos fuimos por un camino de cabras, sin cobertura…. ya nos veíamos abandonando la moto y caminando para buscar cobertura y llamar a la grúa. Pero Juanjo que es súper piloto de motos, nos llevó sin problema hasta el parking de Cala Codolar.
Por lo que si piensas que por el camino de cabras no es no te preocupes, es el camino correcto.
En Cala Codolar hay un chiringuito, preguntamos cómo llegar a las Puertas de Cala Llentia y a los monolitos y nos dijeron que subiendo por un caminucho que encuentras a mano izquierda mirando a la playa, llegaríamos en 5 minutos. Y sí! Ahí estaban!
Primero dimos con las puertas de Cala Llentia.
Son dos puertas enfrentadas decoradas con motivos árabes, por lo visto una de ellas tenía una mano de Fátima, pero algún gracioso pensó en poner la mano en la puerta de su casa y se la llevó. Si buscas el ángulo adecuado en las puertas verás como estas se abren a Es Vedrá, nuestro rincón favorito de la isla.
Se desconoce el autor de la obra, decir que en una parte del suelo hay mosaicos creados a partir de la mezcla de azulejos, arena y piedras.
Desde ahí caminamos durante menos de 5 minutos a los Monolitos de Cala Llentia.
Lo llaman el «Stonehenge Ibicenzo», una escultura de Andrew Rodgers realizada como parte de su colección de 50 monumentos «Rhytms of Life», repartidos por todo el mundo. Son 12 monolitos de basalto, con 24 metros de altura, colocados de forma circular rodeando al décimo tercer monolito el más alto de todos y en cuya parte superior verás una capa de pan de oro de 23 kilates (lo que brillaba desde la otra parte del acantilado). Cada columna tiene unos grabados de los cuales dicen, que se desconoce el significado.
Justo frente a ellos en el suelo, hay cientos de piedras que dibujan formas circulares, rollo ovnis (Cuarto Milenio podría hacer un especial sobre ello).
Y la pregunta del millón es ¿por qué han construido esto aquí, en medio de la nada? Su autor dice que la escultura representa el movimiento de los planetas alrededor del sol, por lo que el conjunto está alineado con la puesta del sol del solsticio de invierno.
Al parecer hay que intentar colocar una piedra en el monolito con pan de oro. Tras varios intentos lo conseguimos! Por si acaso pedimos un deseo… (seguro que este año se cumple).
¿Qué te parece este lugar en medio de la nada? ¿Lo conocías?