Pasar la Nochevieja en Praga ha sido una experiencia «muy checa».
Le hemos cogido gusto a esto de pasar la Nochevieja viajando. Si el año pasado despedimos el 2017 con temperaturas muy agradables pasando la Nochevieja en Marrakech, el 2018 ha sido todo lo contrario: abrigo, guantes y gorro. Pasamos el fin de año en Praga junto a miles de Praguenses, Checos y turistas que como nosotros quisieron dar la bienvenida al 2019 en la capital del corazón de Europa.
¿Qué te contamos en este post?
Nochevieja en Praga, qué debes saber?
Muchos Checos van a pasar la Nochevieja a Praga. Si a esto le sumamos que en Fin de Año aún están los maravillosos Mercados Navideños de la ciudad, Praga en Nochevieja significa lleno total. Reserva con antelación tu alojamiento (con más de 4 meses…) para tener las mejores opciones calidad-precio-ubicación. Nosotros (reservamos con 1 mes de antelación) finalmente nos alojamos en Alea Apartments, situado en Praga 2.
Al haber tanta, tanta gente en la ciudad podemos decir que todos los allí presentes nos repartimos por estos 3 lugares para dar la bienvenida al año nuevo:
- La Plaza de la Ciudad Vieja. Con música en directo antes de las 00:00 y un ambiente de locos. Aquí comimos las uvas nosotros.
- El Puente de Carlos IV. Para ver el espectáculo de fuegos artificiales que crean los Praguenses (sí, sí los ciudadanos y vecinos a lo loco!).
- La Torre de la Pólvora. En el hotel nos dijeron que habría mucho movimiento de fuegos artificiales… quizás el sitio menos recomendado.
Pasar la Nochevieja en Praga, nuestra experiencia.
Teníamos claro que queríamos cenar en un restaurante Checo sin menú especial de fin de año (pasamos de pagar 60€/persona) para después ir a comer las uvas a la Plaza de la Ciudad Vieja. Nada más volver de pasar el puente de Diciembre en Bath nos dedicamos a contactar con varios restaurantes para reservar una mesa y dejarlo cerrado. Nos costó bastante! La mayoría de restaurantes con los que contactamos tenían menús de hasta 100€/persona.
¿Dónde cenar en Praga en Nochevieja?
En un principio dimos con Potrefená Husa Hybernská. Una cadena Checa bastante bien valorada y con una carta asequible. Permitía reserva online y podíamos cenar a las 21:30. Pero una semana antes nos llamaron por teléfono para decirnos que por ser fin de año había que pagar un suplemento de 400CZK/persona como «entrada» a la fiesta que iban a hacer. Incluía DJ desde las 18:00h y champagne. Nos adelantaban la hora de la cena a las 19:00h por lo que decidimos cancelar esta opción.
Finalmente contactamos con Pivnice U Jary. Una «taberna» tradicional Checa situada a los alrededores de la estación de tren y autobuses. Escogimos esta opción por las recomendaciones de Tripadvisor. Contactamos con ellos por mail, nos reservaron mesa para cenar a las 21:30h (nos avisaron de que la cocina cerraba a las 23:00h por ser fin de año). No había menú especial de fin de año (bien!), solo carta y con precios muy asequibles.
Tomamos un par de cervezas antes de cenar, y comimos un plato cada uno. Hay que decir que la cena no fue ninguna maravilla, se notaba que las guarniciones eran congeladas… pero el ambiente era muy Checo y tradicional, como si fuera un día más del año. Justo lo que andábamos buscando.
Pagamos 754 CZK por cuatro cervezas de 0,5L y cuatro platos. El precio de las cervezas que tomamos andaban entre las 35 y 50 CZK.
Smazeny eidam como entrante. Una especie de empanadillas con pan rallado rellenas de queso, precio del plato 99CZK.
Pfeffer steak (215 CZK) con Krokety de guarnición (35 CZK). Algunas Kroketies estaban «Congelatis».
Velky Steak «Jara» (205 CZK) con Branboracky como guarnición (35 CZK).
Fuimos caminando hasta allí por una zona un poco chunga (dimos una vuelta del copón). Eso así, a la vuelta bajamos todo recto y nos plantamos en la Plaza de la Ciudad Vieja en 15 minutos, viendo todo el «fiestón» de diferentes restaurantes y de la gente en la calle. Antes, paramos en una tienda 24 hora para comprar dos cervezas Checas para brindar por el 2019 (por 44 CZK).
Llegó la hora de comer las uvas en la Plaza de la Ciudad Vieja de Praga.
Llegamos con tiempo a la plaza de la ciudad vieja. Había un escenario con un dj que pinchaba «temazos», era como estar en Ushuaia Ibiza pero con una diferencia de -30ºC. Entramos en calor bailando y viendo el ambiente. La plaza estaba a reventar de gente, jóvenes, mayores, checos, extranjeros… todos allí esperando a que dieran las 00:00.
Nos quedamos cerca del árbol principal de la plaza, parecía que había hueco, pero sin darnos cuenta nos encontramos en medio de una marabunda de gente. Todo el mundo pasa, empujan, van con botellas de champán… por lo que cuidado si no quieres acabar aplastado y empapado.
Comienza la cuenta atrás, un presentador canta «las campanadas» desde el escenario de la plaza. Comimos las 12 uvas y dimos la bienvenida al 2019 en una de las plazas más bonitas de Europa.
La última campanada es el pistoletazo de salida a los fuegos artificiales! Madre mía! La gente tiraba cohetes junto a nosotros, sacaban la mano hacia arriba y pum! Todo el mundo bailaba, brindaba, tiraban petardos, cohetes, fuegos artificiales… una auténtica locura, pero fue lo más! Miraras donde miraras solo veíamos fuegos artificiales.
Hay que decir que a pesar de las miles de personas que había no vimos ningún jaleo (y había muchos que iban muy pedo), tampoco voló ninguna botella de cristal (puedes meter todo tipo de vidrios en la plaza), y como antes hemos comentado, todos recogen su basura dejándola junto a contenedores y papeleras cuando estos están llenos.
Fuimos los únicos comiendo uvas, pero vimos a familias tomando tragos de champán, otros comiendo bombones… Es una experiencia que no olvidaremos nunca, muy muy divertido.
El Puente de Carlos en Nochevieja
Cuando la gente se dispersó decidimos ir hacia el Puente de Carlos para ver los fuegos artificiales. No os lo recomendamos, por vuestra propia seguridad. De la que íbamos para allí se formó un tapón humano, había una ambulancia en una de las calles principales que te llevan hasta allí y decidimos darnos la vuelta porque era imposible pasar.
Vimos el puente desde la orilla del río Moldava y madre mía, no entraba un alfiler. Por lo que si quieres disfrutar del espectáculo de fuegos articificiales desde el Puente de Carlos, lo mejor es que te quedes a orillas del Danubio por la parte de la Ciudad Vieja o por la zona de Mala Strana.
Hay cotillones en Praga?
Sí los hay, muchos. Un gran número de restaurantes del centro y alrededores ofrecen menús especiales de Fin de Año en Praga. Suelen incluir un menú compuesto por varios platos, champagne, decoración «festivo-navideña» y en algunos música o DJ para hacer más amena la espera a las 00:00 y estar un rato de fiesta.
Normalmente en estos restaurantes se cena a eso de las 19:00h y es necesario reservar. Los precios no bajan de los 60€/persona.
Si lo que buscas es pegarte un fiestón para recibir el Año Nuevo no tendrás problema. Hay montones de pubs (con montones de colas) donde podrás bailar y beber hasta altas horas de la madrugada.
¿Tienes pensado ir a Praga en Nochevieja? Esperamos que este post te ayude.
Para el año que viene hemos decidido que el destino será de sol y calor para recibir al 2020 en chanclas y bañador.
El Danubio en Praga? En serio??
Menudo lapsus. Perdón, corregido!